25 de agosto de 2010

Las palabras se agolpan, amontonan, aglomeran, apilan. Sin orden o sentido. Llegan y se van, desaparecen de su mente sin motivo. Reaparecen, en cualquier momento, sin previo aviso, para volver a perderse en el abismo de su memoria. Sin un comienzo delimitado en un momento, en un espacio. Un final imprevisible, incluso improbable. Un conjunto de ideas inconexas de las que es imposible sacar algo en claro...

No hay comentarios:

Publicar un comentario